Como delegados del
Congreso de los Pueblos, elegidos de forma directa y
democrática por un electorado repartido en 110
países,
RECORDAMOS
Que desde hace 25 anos,
los mundialistas culpan a la soberanía nacional
como causa de los desordenes económicos y
políticos.
Hoy mas que
nunca,
CONSTATAMOS
- La
explotación persistente del tercer mundo por
parte de los países ricos;
- La desigualdad
frente al acceso a las materias primas;
- El despilfarro de
riquezas esenciales para la vida.
En
consecuencia,
DECLARAMOS
Absolutamente
esencial la creación de INSTITUCIONES MUNDIALES
con poderes limitados pero efectivos para
asegurar:
- La
explotación racional de las materias primas no
renovables y las fuentes de energía
existentes;
- La justa
repartición de las riquezas a los pueblos del
mundo;
- La
búsqueda de nuevas fuentes de energía no
contaminantes.
Solamente una
solución mundial es capaz de resolver estos
problemas, los cuales son concernientes a la
supervivencia mundial.