Como delegados del
Congreso de los Pueblos, elegidos de forma directa y
democrática por un electorado transnacional
repartido en 110 países,
CONSTATAMOS
Que, durante el
desarrollo de la conferencia de Bucarest de las Naciones
Unidas sobre la población mundial, cientos de
miles de habitantes del mundo están muriendo de
hambre.
CONSTATAMOS
Que los representantes
de la mayoría de los gobiernos, sin pensar, que el
aumento incontrolado de la población ahora es una
amenaza para la especie humana, argumentan la
noción de la soberanía nacional en lo que
respecta a este problema.
CONSTATAMOS
Que los estados consideran su crecimiento
demográfico como una riqueza suprema, la cual
invierte en un poder militar político.
CONSTATAMOS
Que los estados aceptan
practicar limitaciones en la natalidad, solamente cuando
su propia prosperidad esta amenazada.
EN
CONCLUSIÓN,
Afirmamos, que la
competencia de los estados con respecto a la
demografía conduce solamente al crecimiento de la
cantidad total de desfavorecidos sobre la
tierra.
EN CONSECUENCIA,
declaramos, que hay una solución solamente a
través de: