Como delegados del Congreso de los Pueblos, elegidos de forma directa y democrática por un electorado repartido en 110 países,

RECORDAMOS

Que desde hace 25 anos, los mundialistas culpan a la soberanía nacional como causa de los desordenes económicos y políticos, de los cuales la crisis alimentaria es sin lugar a dudas la más escandalosa.

CONSTATAMOS

La persistencia de la desnutrición o malnutricion de la mayoría de los seres humanos.

El despilfarro de las riquezas naturales por el agotamiento y contaminación, en especial, de la fertilidad de los suelos y las riquezas marinas.

DENUNCIAMOS

La política de los gobiernos de los estados, mas interesados en limitar la oferta a los mercados, que en satisfacer las necesidades más urgentes de todos.

AFIRMAMOS

Que solamente estructuras económicas nuevas que aseguren la satisfacción de las necesidades primarias y, con mas urgencia, las necesidades de los más pobres, pueden posibilitar la supervivencia de la especia en nuestra nave espacial: La Tierra;

Que, desde cuando John Boyd Orr, ciudadano del mundo, premio Nobel de la paz y primer director de la O.N.U. para alimentación y agricultura(FAO), puso en marcha el primer proyecto de lucha contra la falta de alimentos (1946), los gobiernos de los estados fueron los culpables de echar por tierra todas la propuesta de organizar la alimentación a escala mundial, y que de esa forma ellos se desentendieron de la creación de INSTITUCIONES MUNDIALES esencialmente necesarias para esas nuevas estructuras económicas.

HACEMOS UN LLAMADO

A todos los ciudadanos del mundo, a todas las organizaciones al servicio de la humanidad, para que tomen en sus manos su destino, e impongan LA SOLUCION MUNDIAL, QUE REQUIERE EL PROBLEMA MUNDIAL DE LA ALIMENTACION DE LOS SERES HUMANOS.