El llamado de los 13 mundialmente famosos ciudadanos del mundo lanzado el 3 de marzo de 1966 fue escuchado. Un electorado de mas de 50.000 personas, repartidos en un centenar de países y formado por mundialistas y miembros de movimientos humanistas o comunidades geográficas, nos eligieron de forma directa y democrática, por medio de 5 elecciones transnacionales, las primeras en la historia de la humanidad.

El Congreso de los Pueblos es una primera imagen de una Asamblea Mundial representativa, capaz de poner en marcha instituciones mundiales.

Es una tribuna por encima de los intereses nacionales, para hacer escuchar la voz de todos, quienes expresan las demandas de los pueblos del mundo, para que continúe la aventura humana, con respeto a la naturaleza, por el desarrollo del individuo.

Ya desde ahora, los gobiernos deben tomar en cuenta esta representación de la voluntad mundial, la cual claramente se comienza a expresar.

Como Delegados elegidos al Congreso de los Pueblos:

PEDIMOS DE TODOS, quienes, como nosotros, denuncian represiones políticas, religiosas, raciales o nacionales, que nos den su apoyo activo;

PEDIMOS de los responsables de los medios de comunicación y de los educadores, quienes tomaron conciencia de la urgencia de los problemas concernientes a la supervivencia de la humanidad, su más amplio apoyo.

PEDIMOS de los gobernantes de los estados, que acepten la transferencia parcial de soberanía de sus pueblos en provecho a instituciones mundiales, en especial sobre los siguientes campos: preservación del a paz, lucha contra el hambre, protección de la biosfera, respeto a los derechos humanos, equilibrio demográfico, organización económica y monetaria del planeta.

Sin esa transferencia, ellos serian responsables de las próximas catástrofes mundiales.