Como delegados del Congreso de los Pueblos, elegidos de forma directa y democrática por un electorado repartido en 110 países,

 CONSTATAMOS, que

• Menos de una de 100 mujeres tienen la posibilidad de tomar parte efectivamente en la vida política de su país, aunque la población femenina representa un 51% de la población mundial;
• En todos los medios, social, político, jurídico, moral, las mujeres en todas partes son víctimas de discriminación, cualquiera sea su estatus social;
• El hombre más explotado puede encontrar alguien mas explotado: La mujer;
• El orden internacional, hasta ahora establecido por los hombres, se apoya sobre el dominio y la ley la fuerza y la violencia;
• La mayoría de las mujeres mantenidas en su condición por la educación recibida, en demasiadas ocasiones se convierten en aliadas objetivas de sus explotadores.

DECLARAMOS

Primordial, en todos los países del mundo, una reconsideracion del estatus de la mujer, de forma que se les dé a las mujeres acceso a la autonomía e independencia material y moral.

AFIRMAMOS, que solamente de esa forma nacerá un orden mundial mas justo e imparcial.