Como los primeros delegados elegidos de forma directa y democrática por un electorado transnacional repartido en 110 países,

Afirmamos

estar preocupados por los peligros, que enfrentara la especie humana a causa de:

• la contaminación del aire y los ríos, los cuales ignoran las fronteras entre países,
• la contaminación de los océanos, los cuales se han convertido en basureros mundiales,
• la sistemática destrucción de tierras fértiles,
• el abominable despilfarro de los recursos naturales no renovables.

Siendo conscientes, que esos problemas no se pueden resolver ahora a causa de una falta de solidaridad mundial, la cual obligaría a todas la empresas a luchar contra esas plagas,

Pedimos

a los delegados de los estados soberanos reunidos en Estocolmo
tomar consciencia sobre imposibilidad en que ellos se encuentran – siendo prisioneros de las estructuras inamovibles que ellos representan - actuar en manera efectiva a favor de la única solución, que asegurara la supervivencia de la humanidad, es decir:

La creación de instituciones mundiales fundadas sobre una transferencia parcial de poder por parte de los estados, porque el medio ambiente solo lo protegerá una ley mundial.