Como delegados del Congreso de los Pueblos,
elegidos de forma directa y democrática por un
electorado repartido en 110 países,
RECONOCEMOS, los permanentes progresos
técnicos sobre comunicación puestos al
servicio del derecho humano a la información y
comunicación, por parte de investigaciones
científicas y tecnológicas.
CONSTATAMOS, sin embargo,
- por una parte, la creciente apropiación,
por parte de potencias políticas y financieras,
de las agencias de información y sistemas
mundiales de transmisión de prensa escrita y
hablada;
- por otra parte la impotencia de las organizaciones
internacionales para elaborar un orden mundial de
información, sin embargo necesario y
realizable.
CONVENCIDOS, de que la defensa de la paz y la
justicia pasa por la protección del individuo
contra explotaciones nocivas e indebidas de los recursos
de información modernos;
PERSUADIDOS, finalmente, del valor eficaz de
esos recursos para formar una opinión
política mundial;
LAMENTAMOS
- La actual insuficiencia de los programas
nacionales y internacionales emitidos, en radio y
televisión, sobre la información
relacionada a los problemas mundiales.
- La falta, en el campo internacional, del derecho a
respuesta para asegurar efectivamente la defensa de
las personas colectivas e individuales.
EN CONSECUENCIA, con insistencia pedimos:
- la permanente puesta a disposición, por
parte de los medios de comunicación
audiovisuales, de tiempo al aire, para que la
asociaciones, organizaciones no gubernamentales,
pacifistas, de defensa del ser humano, mundialistas,
etc...puedan informar a los lectores y posibilitarles
una colaboración en los esfuerzos por la paz y
la justicia en la comunidad mundial;
- la creación de una autoridad de arbitraje
mundial supranacional, capaz de resolver los
desacuerdos, que se generen a raíz de la
aplicación de las disposiciones arriba
indicadas.
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