Como delegados del Congreso de los Pueblos, elegidos de forma directa y democrática por un electorado repartido en 110 países,

CONSTATAMOS lo siguiente :

• La energía nuclear cubre actualmente menos del 1% del consumo energético mundial(principalmente en provecho de los países ricos);
• Hasta ahora ese uso ha dejado sin solución el problema de la desaparición de los desperdicios radioactivos. Lo que crea un gran peligro para las generaciones futuras;
• La elección - por parte de algunos países - de un amplio crecimiento de la energía nuclear, se justifica a si misma en la afirmación engañosa de la independencia energética, como por presión de grupos multinacionales;
• Las desmedidas inversiones en la energía nuclear retrasan los programas de investigación sobre energías renovables: solar, energía hidráulica, biomasa, biogas, eolic, geotermica, maremotriz...
• La política nuclear conlleva el riesgo de conducir a una sociedad policial a causa de peligrosas estafas en el uso materias fusionables por parte de terroristas;
• La materias primas para la energía nuclear civil pueden ser usadas para fines militares.

CONSIDERAMOS también:

que utilizando racionalmente materiales fósiles, con total conocimiento sobre sus riesgos ecológicos, y adoptando una políticas mundiales eficaces en materia de limitación de los despilfarros energéticos, aseguraremos la transcripción al uso de energías renovables, y eso posibilitara después el abandono de la energía nuclear.

En consecuencia, EXIGIMOS

la creación de una Institución Mundial Supranacional, con poderes eficaces definitivos para:

• iniciar estudios a escala mundial sobre energías renovables,
• elaborar un programa para una progresiva desinstalación de las centrales atómicas existentes.