Como delegados del Congreso de los Pueblos,
elegidos de forma directa y democrática por un
electorado repartido en 110 países,
SABIENDO, que el crecimiento de los desiertos
da como resultado:
- Desertización a causa de
fenómenos terrestres y climáticos,
- Desertización resultante de la
actividad humana.
Ambos fenómenos hoy adquieren una amplitud
preocupante. En las regiones rodeadas por desiertos sus
efectos se incrementan.
CONSTATAMOS, que:
- Ese doble fenómeno es una amenaza contra
las condiciones de vida de la humanidad, hasta en
ciertas ocasiones contra su vida;
- La desertización es un fenómeno de
escala mundial. El cual depende muchas causas
políticas, económicas, socioculturales y
y ecológicas, las cuales los poderes estatales
son incapaces de dominar.
- En la mayoría de los casos, los pueblos son
impotentes en su propio territorio ante desequilibrios
mortíferos : Deforestación,
laterización y salinización de los
suelos, erosiones marinas y eólicas;
- La uniformidad de los métodos de cultivo,
especializandoce por regiones y con demasiada
intensidad, en muchas ocasiones conduce a la
destrucción de equilibrios ecológicos
vulnerables;
- El sobre-pastoreo, bajo climas semi secos perturba
de forma perjudicial los sitios de pastoreo.
PEDIMOS de los responsables:
- Inventariar los sistemas ecológicos, cuya
modificación afectaría sin remedio ya
sea los suelos o climas locales. Asegurar su control y
protección, es decir repoblar con arboles las
pendientes, crear, sobre suelos débiles,
fuerzas de adaptación al clima, regular las
corrientes de agua.
- Inventariar los terrenos en destrucción
debido a la mala gestión de los humanos,
clasificarlos según criterios
científicos, donde las consideraciones
pedologicas sean antepuestas a las económicas a
corto plazo: detener la sobre-explotación,
proteger contra erosiones, reconstitución del
complejo humus-arcilla....
- Inventariar igualmente las tierras
agrícolas.
- Decidir una producción intensiva (
disminución de las rotaciones, maquinaria
pesada) solamente cuando se esta seguro de no
modificar sin remedio y de forma perjudicial la
calidad del suelo.
- Proteger las setas y arboledas, y des-parcelar
racionalmente-
- planificar la valorización de nuevos suelos
solamente según los limites estrictos de sus
capacidades de producción: es decir, no poner
ciegamente al servicio de la agricultura bosques y
estepas, sino organizar su valorización
racionalmente, según su propia
reproducción de vitalidad;
- En cualquier caso siempre cuidar el equilibrio
cíclico del humus, el cual condiciona el valor
energético de los suelos.
- Conceder importante esfuerzos para educar y
responsabilizar a los seres humanos sobre su medio
ambiente, y darle a los mismo su gestión.
Pero CONCIENTES de la impotencia de los gobiernos de
los estados actuales para resolver esos problemas, cuya
solución es de escala planetaria,
PEDIMOS,
Hasta que sea creada una organización federal
mundial del mundo, la creación de una
institución supranacional mundial, con poderes
definidos y eficaces, para aplicar reformas, que
conserven el humus del planeta. Solamente eso
salvaguardara la productividad de la tierra.
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