El 15 de octubre, unidos y unidas en nuestra
diversidad por un cambio global, exigimos democracia
global: un gobierno global del pueblo y para el pueblo.
Inspirados en nuestros hermanos y hermanas en
Túnez, Egipto, Libia, Siria, Bahrain,
Palestina-Israel, España, Chile y Grecia,
también exigimos un cambio de régimen: un
cambio de régimen global. En las palabras de
Vandana Shiva, la activista india, exigimos el remplazo
del G8 por la humanidad completa- el G7,000,000,000.
Las instituciones internacionales no
democráticas son nuestro Mubarak global, nuestro
Assad mundial, nuestro Gaddafi internacional. Estas
incluyen: el FMI, OMC, el comercio internacional, los
bancos multinacionales, el G8/G20 y el Consejo de
Seguridad de la ONU. Como Mubarak y Assad, no
permitiremos que dirijan nuestras vidas sin nuestro
consentimiento. Todos nacimos iguales, pobre o rico,
mujer o hombre. Africanos y Asiáticos son iguales
a Europeos y Americanos. Nuestras instituciones deben
reflejar esto o ser derrocadas.
Hoy, más que nunca, fuerzas globales determinan
nuestras vidas. Nuestros trabajos, nuestra salud, nuestra
vivienda, nuestra educación y nuestras pensiones
están controladas por los bancos internacionales,
el mercado, los paraísos fiscales, las
corporaciones y las crisis financieras. Nuestro medio
ambiente está siendo destruido por
contaminación en otros continentes. Nuestra
seguridad la determinan las guerras y el comercio de
armas, drogas y recursos naturales que benefician a
personas fuera de nuestras fronteras. Estamos perdiendo
el control sobre nuestras vidas. Esto debe terminar. Esto
va a terminar. Los ciudadanos del mundo debemos recuperar
el control sobre las decisiones que nos afectan a todos
los niveles de global a local. Esto es democracia
global. Esto es lo que hoy exigimos.
Como los zapatistas mexicanos, hoy decimos
¡Ya basta! Aquí el pueblo manda y el
gobierno obedece - ¡Ya basta! Aquí el
pueblo manda y las instituciones globales obedecen. Como
los indignados españoles decimos
¡Democracia real ya!- Democracia global real
ya.
Hoy hacemos un llamado a los ciudadanos del mundo:
¡Globalicemos la Plaza Tahrir! ¡Globalicemos la
Puerta del Sol!