Constatando
- que 60 años después de la
proclamación de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos los mismos estados que la firmaron y
ratificaron siguen sin garantizar los derechos esenciales
contenidos en la misma;
- que la libertad de expresión, de
opinión, y de conciencia todavía se
considera como una delito político;
- que las persecuciones, los abusos de poder, la
tortura, la intolerancia cultural, filosófica o
religiosa demuestran una negación de los
compromisos por los Estados firmantes;
- que las minorías no disfrutan del respeto y de
la protección jurídica propios de su
identidad;
- que en la tribuna de la ONU los representantes de los
Estados se alían o se combaten según sus
propios intereses en detrimento de los intereses de sus
pueblos y de la preocupación por la
humanidad.
Considerando
- Cada uno de los 30 atículos enunciados en la
DUDH y especialmente los artículos 21 y 28;
- Que sin la posibilidad de recurso individual o
colectivo a una instancia supranacional los derechos
fundamentales del hombre no pueden ser asegurados con el
respeto al carácter indivisible e inalienable de
dichos derechos.
Nosotros, ciudadanos y demócratas del mundo,
verdaderos defensores de la soberanía del pueblo,
unidos en una misma exigencia de reconocimiento sin
condiciones de la dignidad humana, de la universalidad de
los derechos humanos y de las libertades, decididos a actuar
en el espíritu de la fraternidad común
Reclamamos
- un derecho de expresión del pueblo mundial en
el seno de la institución de la ONU tal y como
existe en la actualidad
Y para este fin:
- Que se cree una asamblea representativa salida de
elecciones organizadas a nivel mundial;
- Que esta asamblea del pueblo mundial sea una asamblea
deliberante dotada de poderes efectivos en las cuestiones
relativas a los derechos y libertades enunciados en la
Declaración Universal;
- Que esta asamblea decida y actue conforme a reglas
democrática de procedimiento y con independencia
de cualquier representación de los Estados.
En virtud de lo cual
- Exhortamos a nuestros jefes de Estado y de gobierno a
llevar nuestra petición al orden del día de
la Asamblea general de las Naciones unidas y a reiterar
nuestra demanda ante el Consejo de Seguridad, hasta que
se emprenda una reforma de la Carta de la ONU que respete
nuestra voluntad;
- Aseguraremos con vigilancia y determinación el
seguimiento de dicha petición entregada a nuestros
representantes por delegación;
- Afirmamos ser solidarios con cualquier compromiso o
movilización del pueblo mundial que tienda a
sostener esta causa.
Declaramos la legitimidad de nuestra demanda con
referencia a los orígenes históricos de la
Carta de las Naciones unidas y a lo bien fundado de sus
resoluciones contenidas en el preámbulo.
Lista
firmantes : Organizaciones
- personas
Declaración
Universal de Derechos Humanos
Artículo 21.3 . La voluntad del pueblo es
la base de la autoridad del poder público; esta
voluntad se expresará mediante elecciones
auténticas que habrán de celebrarse
periódicamente, por sufragio universal e igual y por
voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice
la libertad del voto.
Artículo 28 : Toda persona tiene derecho a
que se establezca un orden social e internacional en el que
los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración se hagan plenamente efectivos.
Texto
completo
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