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Nacido en 1940 Me siento orgulloso de mi carné de identidad de Ciudadano del Mundo. Y es mi forma normal de presentarme. La profunda adhesión a la transnacionalidad se ha engrandecido a través de numerosas y definitivas experiencias existenciales. Fugitivo de Fiume, actualmente Rijeka, martirizada con las masacres de Foibe; he tenido, siendo aún niño, de evaluar los horrores y los terribles dolores de la guerra étnica. No he querido ser un nacionalista que se nutre de venganzas históricas, al contrario, soy un oponente no violento a los gastos militares, soy un partisano de la paz por el desarme. He luchado ardientemente, en Italia, contra las centrales eléctricas nucleares. También he contribuido a hacer crecer la "Liga para las energías alternativas". Esta lucha ha sido para mí una experiencia antinuclear muy útil, que voluntariamente voy a poner a disposición de los movimientos de base en el momento preciso, donde el lobby atómico (civil y militar) intenta erigirse en líder en Italia y en el mundo entero. Me propongo desarrollar, en el parlamento mundial, los puntos transnacionales, aquellos por los cuales doy mi tiempo en asociaciones con las cuales coopero desde hace decenios.
Estas conquistas colectivas deben nutrirse de ciertas acciones individuales, las cuales son también recapituladas en "cinco R": Reducir, Reutilizar, Reparar, Reciclar, Ralentizar. Como ciudadano del mundo, para concluir, quisiera hacer un llamamiento a todos aquellos que nos hemos tomado el planeta en préstamo de parte de las generaciones futuras, pero también que como comunidades locales, somos únicamente guardianes del territorio en nombre de la humanidad entera. |
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