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Nacida en 1983 kgiang47gmail.com He nacido en Vietnam, el 4 de julio de 1983. Hice todos mis estudios secundarios en Danang (Vietnam). Llegué a Francia, en 2002, para realizar mis estudios superiores. Cinco años después (2007), obtuve un Master en Informática. Después trabajé en una sociedad francesa desde 2008 a 2010. A finales de 2002, una amiga vietnamita, residente en Francia, me propuso ayudar a preparar el envío del Boletín trimestral de los Ciudadanos del Mundo del Centro francés. De esta forma, conocí a los Ciudadanos del Mundo y el mundialismo. Tengo el carné de ciudadana del mundo desde 2003. Después, de septiembre de 2003 a febrero de 2010, atendí la secretaría administrativa del Centro francés (salvo de mayo de 2006 a abril de 2007) En febrero de 2010, volví a mi país, pues tenía el deseo de trabajar en el Sudeste asiático. Además de mis actividades por el mundialismo, también soy militante en el seno del Colectivo Vietnam Dioxina (Agente Naranja). En efecto, la dioxina lanzada sobre Vietnam durante la guerra americana, aún hace víctimas hoy. Muchos niños nacen deformes a causa de la infiltración de la dioxina en la tierra. Durante mi estancia en Francia, constaté que muchos jóvenes no encuentran útil adquirir un carné de ciudadano del mundo, pues dicen: "ya soy, de hecho, ciudadano del mundo, ¿de qué me sirve tener este carné?". A veces, logro convencerles cuando les explico que tener un carné de Ciudadano del Mundo es un compromiso concreto, puesto que permite votar en las elecciones del Congreso de los Pueblos. Mi objetivo es dar a conocer el mundialismo entre los jóvenes del Sudeste asiático, pues en esta región del mundo, no se consideran aún como ciudadanos del mundo de hecho. Desearía mostrarles que el mundialismo es la forma política del futuro, que responde a los problemas a escala planetaria que están y seguramente siempre estarán íntimamente relacionados con los problemas mundiales; esto es así, tanto en el Sudeste asiático como en todas las regiones del mundo. Que todos los pueblos del mundo deben estar representados en el Congreso de los Pueblos, y por supuesto, también aquellos del Sudeste asiático, pues también tienen el derecho a hablar, expresando sus ideas y sus propuestas para una vida de armonía sobre nuestra Tierra. En fin, si soy elegida, como delegada, propondré que en el marco de una Autoridad Mundial del Medio Ambiente, el Congreso de los Pueblos incluya la prohibición de la fabricación o al menos de la utilización de los defoliantes. Pues 35 años después del final de la guerra, después de dos generaciones, el producto químico (fabricado principalmente por Monsanto y Dow Chemical) vertido sobre los bosques de mi país por el ejército americano provocan aún enfermedades y dolorosas catástrofes humanas. |
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