Nacido en 1955
Carné de Ciudadano del Mundo: 102464
Vive en Estrasburgo (Francia)

federmann.dutriezwanadoo.fr

Biografía,

 Mi actividad profesional desde hace 23 años es la psiquiatría, y lo hago como profesión liberal. Trabajo para facilitar la integración digna y durable con los extranjeros en situación irregular, especialmente todos aquellos que han sido víctimas de un traumatismo psíquico, como consecuencia de conflictos militares y civiles que golpean el mundo (países de la antigua URSS, Mauritania, Chad, Rwanda, Camerún, Angola, Bangladesh, Turquía, Irak, Siria, Georgia, Kosovo, Macedonia, etc.)

Este compromiso se inspira en el estudio de la adhesión de los médicos alemanes al nazismo a partir de 1933 y de la tentativa de comprender los resortes para luchar contra una posible repetición.

Me interrogo sobre el sentido del apoyo sistemático de la corporación médica al poder constituido. Considero que mi consulta es una parte del servicio público.

Me propongo combatir "el prejuicio sobre el extranjero", porque la calidad moral de una sociedad y su longevidad se mesuran en la protección que les pueda ofrecer. Una sociedad tratará en 10, 20 o 30 años "sus propios niños" de la misma manera que ella trata a los extranjeros hoy. Verdaderamente, es un criterio social y político preventivo.

Intenciones

Mi candidatura ha reposado durante 3 años después de mi primera tentativa, pues, modestamente, pretendo defender una parte de la universalidad de la condición humana a través del ejercicio de mi oficio de médico psiquiatra.

La construcción de lo social, lo político, lo solidario y lo fraternal es un aprendizaje difícil y a menudo problemático que cualquier error puede poner en peligro.

También es difícil no responder a la violencia mediante la violencia, tanto a nivel individual como en el ámbito colectivo. Difícil, pero indispensable si queremos transmitir una cultura de paz y respetar un lugar y un nombre para cada uno en el campo simbólico colectivo de la humanidad, verdugos incluidos.

Nací judío con todo lo que esto representa de riqueza cultural y también de capacidad de repliegue comunitario y nacionalista hoy (por ejemplo, alrededor de la defensa incondicional de los intereses del estado de Israel), y acostumbro a decir que he nacido judío y he llegado a ser médico (que es menos restrictivo), afín de servir todas las dimensiones universalistas que esto impone y suscita.

El dolor no tiene color y no conoce fronteras. Su acompañamiento y su comprensión tampoco.

Consagro mi vida a la acogida de extranjeros en situación irregular, afín de favorecer su integración en un país, Francia, cada vez menos hospitalario y con mayores signos de identidad.

Lo hago con mayor convicción y fervor desde que Véronique, mi querida esposa fue asesinada por uno de nuestros pacientes, en un ataque de locura en 2005.

Su familia y la nuestra somos las víctimas de este drama.

Anja, mi segunda esposa nos ha dado a Livia en 2007 y a Amos ( Nour / Averroès) en 2010.

La presencia de Joseph, David y Sarah, mis tres primeros hijos, me llaman sin cesar como testimonio de fraternidad y universalidad que Véronique nos dejó.