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Si crees que nuestro sistema político actual es inadecuado para encargarse de desafíos cada vez más globales, ¡no estás solo! Participa en nuestra semana de acción del 15 al 25 de octubre para exigir el establecimiento de un Parlamento Mundial que represente de verdad a todos los ciudadanos. Mientras se agraba la crisis mundial, personas de todo el mundo, de diferentes culturas y orígenes, expresan su insatisfacción mediante formas existentes de representación política que acaban por dejarles sin voz en la toma de decisiones global. Tenemos muchísimos problemas en el mundo. Desde la destrucción de nuestros ecosistemas que sustentan la vida al fracaso para proteger los derechos humanos, el desarme nuclear incompleto, la falta de normas en los mercados mundiales y los sistemas financieros, hasta la superación de las desigualdades socioeconómicas (estos y muchos más son los problemas que afectan de forma global y requieren de soluciones globales). Pero ¿quién será el responsable de encargarse de estos problemas desde una perspectiva verdaderamente global? Con el fin de crear soluciones a nivel mundial necesitamos un organismo político mundial que pueda tanto facilitar debates democráticos globales así como tomar decisiones globales. Actualmente, los ciudadanos del mundo ejercen una pequeña influencia en las decisiones tomadas en las instituciones como la ONU, el FMI, la OMC, el Banco Mundial, el G20 o el G8. Los gobiernos representados en estos organismos (que con frecuencia son organismos formados por un pequeño grupo seleccionado por ellos mismos) se reúnen y deciden nuestro futuro, mientras que, a menudo, están influenciadas en gran medida por los grupos de presión que poseen empresas mundiales. La preocupación principal de estos gobiernos es defender lo que consideran sus intereses nacionales y no el bien común en la humanidad ni el medio ambiente. ¿Quién puede hablar en nombre de todos? ¡La gente debe poder decidir por sí mismos! En una régimen democrático, los ciudadanos ya eligen representantes a múltiples niveles. Existen ayuntamientos, parlamentos provinciales o estatales y parlamentos nacionales. En Europa existe hasta un parlamento continental. Y, sin embargo, no existe un parlamento mundial para asuntos globales que afectan a todas y cada una de las personas del mundo. Un parlamento mundial sería un instrumento para explorar y llevar a cabo soluciones que son democráticas, responsables y que actúan en beneficio común de la humanidad. Asimismo, reflejaría la variedad social, política, religiosa, étnica y cultural de todos los ciudadanos del mundo, sobrepasando los límites nacionales. Nosotros, los participantes de la semana de acción, estamos de acuerdo en la idea básica de que los ciudadanos de todo el mundo deberían votar por sus representantes mundiales. Existen muchas ideas diferentes de cómo puede funcionar un parlamento mundial. Algunos de nosotros creemos que se debería diseñar con mecanismos que posibiliten la participación de los ciudadanos tanto de forma electrónica como directa. Sin embargo, estamos unidos en la diversidad y unidos en nuestra llamada: Dejemos que la gente decida. Necesitamos una democracia sin fronteras. Necesitamos construir una democracia mundial. ¡Necesitamos un parlamento mundial! Pedimos a las personas, organizaciones, grupos y movimientos de todo el mundo que se organicen y se unan a nosotros durante la Semana Mundial de Acción para un Parlamento Mundial que tendrá lugar del 15 al 25 de octubre. ¡Unete a la idea de una democracia mundial! |
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