CONSTATAMOS que unas Naciones Unidas SIN PODERES:

• no pueden impedir que los estados-nación se burlen de los Derechos Humanos,
• no pueden remediar, más que parcialmente, la paradoja del hambre en medio de la abundancia,
• no pueden luchar eficazmente contra los problemas mundiales,
• no pueden asumir la responsabilidad de aquello que les ha sido atribuido: la de mantener la paz por la conciliación, el arbitraje y el recurso a la Corte Internacional de Justicia,

DEMANDAMOS para las Naciones Unidas MAYORES PODERES para:

• obtener la nominación de un Alto Comisario afín de permitir la elaboración de una Convención Universal de los Derechos Humanos y su ratificación por todos los Estados,
• organizar el desarrollo de la producción, el justo reparto de los productos de primera necesidad e impedir su destrucción,
• crear unos organismos permanentes cuyas decisiones se apliquen a todos los Estados del mundo para luchar contra los problemas de carácter mundial,
• actuar más eficazmente contra las causas de la guerra, aplicando las resoluciones tomadas por las Naciones Unidas,

DEMANDAMOS una auténtica REPRESENTACIÓN DE LOS PUEBLOS en el seno de los organismos directores de la ONU.

Sabemos que la impotencia de las Naciones Unidas proviene, entre otras causas, del artículo 2, § 7, de la Carta, que no reconoce los poderes supranacionales.

DEMANDAMOS que la ONU, en ocasión de su 25ª sesión, estudie los medios de modificar este artículo, de tal manera que una ONU transformada tenga la capacidad de limitar la soberanía de cada estado-nación, para la organización y la defensa de la paz, la protección de las minorías, la seguridad internacional, el desarrollo mundial y el respeto de los Derechos del Hombre.

(...)

Ciudadanos del Mundo
Federalistas Mundiales