En todo el mundo un número creciente de
personas, incluidas muchas eminencias, se declaran
CIUDADANOS DEL MUNDO. Todos desean proteger la vida
amenazada y sienten la necesidad de organizar un mundo
pacífico, que respete a las personas, los pueblos
y el equilibrio natural.
LOS PELIGROS CONTRA LA HUMANIDAD
Los muchos desequilibrios mundiales se hacen cada vez
más evidentes desde el fin del famoso
equilibrio del terror ". La dispersión de
las armas de destrucción masiva, atómicas,
biológicas y químicas, cada día
agravan el peligro de un error fatal, de un accidente o
de una locura. La miseria de la mayoría, el
escándalo de las hambrunas frente a la abundancia
que disfruta una minoría, la contaminación,
el desperdicio de las fuentes de riqueza natural no
renovables, el rapidísimo crecimiento de la
humanidad, el aumento de la violencia, las guerras y los
fenómenos de ruina social...
Todos son problemas actuales, que sobrepasan la
competencia de los estados y que existen a escala
mundial.
LA ILUSIÓN DE LOS TRATADOS
INTERNACIONALES : O.N.U.
¿Por qué esa institución, que dio
lugar a grandes esperanzas, se ha mostrado incapaz de
resolver la mayoría de problemas internacionales?
¿Por qué no ha podido impedir, entre otras
cosas, las guerras internacionales?
Porque en la tribuna de las Naciones Unidas (O.N.U)
cada uno de los representantes gubernamentales defiende
los intereses propios de su país, y ninguno los de
la humanidad.
En tales condiciones sus decisiones no tienen efecto,
porque cada estado se permite no cumplirlas en nombre su
soberanía.
LA NECESARIA TRANSFERENCIA PARCIAL
DE SOBERANÍA ESTATAL
El papel de los gobiernos como defensores de los
intereses nacionales les quita el derecho de resolver los
problemas que conciernen la suerte de toda la
humanidad.
Antes de que sea demasiado tarde, deberá
imponerse a todos los países la transferencia
parcial de soberanía estatal a favor de
instituciones mundiales.
Las necesidades que resultan de la explotación
en común de los recursos planetarios han conducido
ya a transferencias de ipso entre otros a la
Unión Internacional de las Telecomunicaciones y a
la Organización Mundial Meteorológica.
¿QUÉ INSTITUCIONES
MUNDIALES?
Para una organización federal y
democrática del mundo son necesarias
instituciones:
- que sustituyan por medio de una ley y
arbitración mundiales la concurrencia en las
relaciones internacionales;
- - que se doten de poderes reales y bien definidos,
para que sus decisiones se lleven a cabo;
- controladas por representantes de los pueblos. Esos
representantes deberán ser elegidos
democráticamente en elecciones transnacionales,
sin tener en cuenta sus nacionalidades.
¿ABRE ESO EL CAMINO AL
TOTALITARISMO DE UN SUPERESTADO?
¿No existe el riesgo de que surja un poder
central que desee fundir los pueblos en un único
molde y oprimirlos bajo el peso de su burocracia y
reglamentos? Los Ciudadanos del Mundo no desean un estado
de ese tipo: el poder de la federación mundial no
impondrá a todas las naciones una política
común, sino que únicamente arbitrará
en los conflictos entre los intereses nacionales y de la
humanidad, para que cada pueblo conserve la libre
elección de tiopo de sociedad, de desarrollo y de
valores culturales.
¿FINES
UTÓPICOS?
Todas las conquistas importantes de la humanidad han
pasado por una etapa utópica de creación:
así ha ocurrido con los espacios de
telecomunicaciones aéreas e interplanetarias, de
la automatización de la producción y de la
genética. Leonardo da Vinci, Julio Verne y Aldous
Huxley eran utópicos, la mayoría de cuyas
visiones se hicieron realidad.
El boceto de las instituciones mundiales ya
está comenzado. En la actualidad, su
realización no depende de los progresos
tecnológicos sino de una voluntad común de
un número lo suficientemente alto de los
habitantes de este planeta. La última oportunidad
de la humanidad es que su realización ocurra antes
de la destrucción de la especie.
Quienes no son ciudadanos
del mundo son los utópicos.
(Robert Mallet)
UN FIN COMÚN A TODAS LAS
OPINIONES POLÍTICAS O
FILOSÓFICAS:
No todos los Ciudadanos del Mundo opinan igual sobre
política o filosofía ni tienen el mismo
concepto sobre el camino que lleva a las instituciones
mundiales. Tienen en común el respeto de las
opiniones ajenas y el sentimiento de solidaridad que los
liga a la humanidad. El registrarse como Ciudadano del
Mundo es una acción fundamental, mediante la cual
el individuo reconoce, que ahora es el momento de
organizar el mundo a escala planetaria y se comprometa a
trabajar para el establecimiento de esas nuevas
relaciones entre pueblos.
¡CUMPLE CON TU
RESPONSABILIDAD!
Los argumentos por la unidad mundial no te dejan
indiferente. Preferirías un mundo unido, pero
piensas: "Y eso, ¿por qué? ¿Qué
puedo hacer a mi nivel para cambiar el futuro?"
Cuando preguntas en tu entorno, encuentras a muchas
personas que opinan igual. En toda la tierra se encuentra
ese tipo de ciudadanos del mundo en su corazón
paralizados por el fatalismo y por el sentimiento de
impotencia para influir en el futuro. Es un error.
Registrados como CIUDADANOS DEL MUNDO, saldrán de
su aislamiento. Tomarán conciencia sobre la fuerza
que representan, sobre el posible peso de sus votos en
sus elegidos y en los gobiernos. Podrán
comunicarse con otros ciudadanos del mundo de cualquier
otro país. Se informarán sobre cualquier
paso adelante hacia ese fin, sobre toda
incorporación importante, sobre toda
ocasión de participar en la acción
común por un mundo unido. Por eso debes cumplir
con tus obligaciones con tu familia, tus iguales y las
gentes venideras pidiendo tu carné de ciudadano
del mundo.
Durante una reunión celebrada en Bruselas, en
1963, entre los representantes de todas las grandes
organizaciones que trabajan por la democracia mundial, se
decidió la creación progresiva del CONGRESO
DE LOS PUEBLOS. Por su naturaleza, el Registro de los
Ciudadanos del Mundo fue designado como el organizador de
las elecciones que necesariamente deban celebrarse. El
CONGRESO DE LOS PUEBLOS, primera Asamblea de representantes
directos de los habitantes de la tierra, cuenta con 45
Delegados elegidos por un cuerpo electoral repartido en
más de 120 países mediante elecciones
transnacionales. Esto, constituye una etapa hacia la
creación de una Asamblea Mundial capaz de establecer
y de controlar las Instituciones Mundiales indispensables
para la supervivencia de la humanidad y la
preservación de la biosfera.